
Me he enterado de que parte de mi familia aprovecha mis días de asueto para invadir mis posiciones y territorios ganados con sangre, sudor y lágrimas. Ya ajustaremos cuentas.
Lo peor de todo es que luego tendré que oir eso de: "¡qué simpáticos y buena gente son ellos. No como tú... Ellos no intentan irse sin pagar, ni maldicen, ni golpean la barra..." o cosas peores. Pero como un día maté a un perro... debe ser mi sino...
Pd. Por lo visto, y aprovechando mi ausencia, han convertido "a la derecha de San Pedro" en un local de tattoos